La Teoría de Orbitales
Moleculares (T.O.M.) es la segunda aproximación al estudio del enlace
covalente, y la más ampliamente empleada para explicar la estructura y la
geometría de muchos sólidos inorgánicos. El punto de partida consiste en asumir
que si los dos núcleos implicados en el enlace se ubican a la distancia de
equilibrio, los electrones se alojarán no en orbitales atómicos de cada
elemento, sino en orbitales moleculares, que son análogos a los atómicos, y que
presentan características similares, como se verá más adelante. Esta analogía
es de tal grado que al igual que ocurría con los átomos polielectrónicos, no es
posible resolver la ecuación de Schrödinger de forma exacta para la molécula, y
de nuevo hay que recurrir a métodos aproximados para conocer la forma de las
funciones de onda que representen los mencionados orbitales moleculares
Según la teoría del orbital molecular (TOM) los
orbitales de los átomos que se enlazan se solapan dando lugar a una serie de
orbitales extendidos a toda la molécula (orbitales moleculares).
El proceso de solapamiento, por tanto, no sólo
afecta a la capa de valencia sino a todas las capas de los átomos enlazados.
Al igual que en la teoría del enlace de valencia,
la extensión del solapamiento está relacionada con la intensidad del enlace y,
además, dependiendo de que se produzca frontal o lateralmente, se formarán
orbitales moleculares de tipo sigma o pi.
Cada pareja de orbitales atómicos que se solapen
formará una pareja de orbitales moleculares, uno enlazante y otro antienlazante,
que pueden contener hasta dos electrones con espines opuestos.
El orden de enlace se obtiene restando el número de electrones en
orbitales enlazante y no enlazante y dividiendo por dos.
tu nombre p
ResponderEliminaral apa
Callate no dejas concentrar a la gente.
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