martes, 4 de junio de 2013

2.1.1 Tabla periódica larga y Tabla cuántica.

Después de conocer diferentes clasificaciones que existen sobre las 
distintas sustancias, resulta de gran interés y de singular importancia para una buena nomenclatura de los compuestos, el conocer ciertas características de los elementos de acuerdo al acomodo que 
guardan en la tabla periódica. El ordenamiento de los elementos en la tabla periódica no fue hecho al azar, sino más bien es el fruto de un gran número de intentos por agruparlos en función de sus propiedades y el orden seguido es en base a un número atómico que viene siendo la cantidad de protones existentes en el núcleo del átomo. Tal vez la tabla periódica que resulte más común, en esta podemos apreciar 7 renglones horizontales llamados periodos, además de 18 columnas verticales llamadas grupos. El nombre de tabla periódica la recibe precisamente porque cada cierto número de elementos las propiedades químicas se repiten; quedando colocados uno bajo los otros todos aquellos elementos que presentan propiedades con similitud para formarse así un grupo.

Los periodos están formados por un conjunto de elementos que 
teniendo propiedades químicas diferentes, mantienen en común el presentar igual número de niveles con electrones en su envoltura, correspondiendo el número de periodo al total de niveles.

Las propiedades químicas de los elementos dependen de la 
distribución electrónica en los diferentes niveles, por ello; todos aquellos que tienen igual número de electrones en su último nivel presentan propiedades químicas similares, correspondiendo el número de período en que se encuentra ubicado, al del último nivel con electrones y el número de grupo guarda relación con la cantidad de electrones en la última capa.

La tabla periódica puede dividirse en diversas formas según las propiedades que se deseen estudiar, de tal suerte que se agrupan conjuntos de elementos con características comunes.

Metales, no metales y metaloides
Aún antes de establecerse la tabla periódica; ya el creador de la simbología de los elementos J. J. Berzelius publicó en 1814 una clasificación sistemática en donde agrupaba dos tipos: los metales y los no metales.
Las características de los elementos metálicos son:
  1. conducen con facilidad el calor y la electricidad.
  2. presentan brillo metálico
  3. generalmente pueden ser laminados o estirados formando alambres, propiedades que se conocen como maleabilidad y ductilidad.
  4. por lo regular a temperatura ambiente son sólidos excepto hg, ga, cs y fr.
  5. al combinarse con no metales ceden electrones por lo que adquieren cargas positivas (cationes).
Los no metales presentan las siguientes características:
  1. son malos conductores del calor y la electricidad.
  2. no son maleables ni dúctiles.
  3. reciben electrones al combinarse con los metales adquiriendo así cargas negativas (aniones).


Algunos elementos suelen comportarse según las condiciones como metales o como no metales; a estos se les conoce como metaloides.
En la clasificación periódica de dieciocho columnas podemos apreciar a estos grupos de elementos claramente delimitados, lo cual nos parece razonable si pensamos que las características de ellos dependen de la distribución electrónica, entre más próximos estén los elementos, mayor semejanza tendrán en sus propiedades y esto se debe a que la distribución electrónica presenta también una gran semejanza.



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