Mientras
que en el modelo de Bohr se hablaba de órbitas definidas en el modelo de Schrödinger sólo podemos
hablar de las distribuciones
probables para un electrón con cierto nivel de energía. Así para un
electrón en el estado fundamental
la probabilidad de la distribución se refleja en la siguiente figura, dónde la
intensidad del color rojo indica una mayor
probabilidad de encontrar al electrón en esa región, o lo que es lo
mismo una mayor densidad electrónica.
De la
resolución de la ecuación de onda de Schrödinger se obtiene una serie de funciones de onda (ó
probabilidades de distribución de los electrones) para los diferentes niveles
energéticos que se denominan orbitales
atómicos. Mientras que el modelo de Bohr utilizaba un número cuántico(n) para definir
una órbita el modelo de
Schrödinger utiliza tres números
cuánticos para describir un orbital: n, l y ml. A continuación vemos las características de estos
números:
Número Cuántico Principal (n): Representa al nivel de energía (estado estacionario de Bohr) y su valor
es un número entero positivo (1, 2, 3, 4, etc.) y se le asocia a la idea física
del volumen del orbital.
Dicho de otra manera el número cuántico principal determina el tamaño de las órbitas, por tanto,
la distancia al núcleo de un electrón vendrá determinada por este número
cuántico. Todas las órbitas con el mismo número cuántico principal forman una
capa. Su valor puede ser cualquier número natural mayor que 0 (1, 2, 3...) y
dependiendo de su valor, cada capa recibe como designación una letra. Si el
número cuántico principal es 1, la capa se denomina K, si 2 L.
Número Cuántico Secundario (l): Identifica al subnivel de
energía del electrón y se le asocia a la forma del orbital. Sus valores dependen del número cuántico principal "n", es
decir, sus valores son todos los enteros entre 0 y (n-1), incluyendo al 0.
Ejemplo: n = 4; l = 0, 1, 2, 3. Dicho de otra manera, El número cuántico
azimutal determina la excentricidad
de la órbita, cuanto mayor sea, más excéntrica será, es decir, más
aplanada será la elipse que recorre el electrón. Su valor depende del número
cuántico principal n, pudiendo variar desde 0 hasta una unidad menos que éste (desde
0 hasta n-1). Así, en la capa K, como n vale 1, l sólo puede tomar el valor 0,
correspondiente a una órbita circular. En la capa M, en la que n toma el valor
de 3, l tomará los valores de 0, 1 y 2, el primero correspondiente a una órbita
circular y los segundos a órbitas cada vez más excéntricas.
Número cuántico magnético (m): Describe las orientaciones
espaciales de los orbitales. Sus valores son todos los enteros del
intervalo (-l,+l) incluyendo el 0.Ejemplo:
n = 4l = 0, 1, 2, 3m = -3, -2, -1, 0, +1, +2, +3. Dicho de otra manera, El
número cuántico magnético determina la orientación espacial de las órbitas, de
las elipses. Su valor dependerá del número de elipses existente y varía desde
-l hasta l, pasando por el valor 0. Así, si el valor de l es 2, las órbitas
podrán tener 5 orientaciones en el espacio, con los valores de m -2, -1, 0, 1 y
2. Si el número cuántico azimutal es 1, existen tres orientaciones posible (-1,
0 y 1), mientras que si es 0, sólo hay una posible orientación espacial,
correspondiente al valor de m 0.
El conjunto
de estos tres números cuánticos determinan la forma y orientación de la órbita que describe el electrón y que se
denomina orbital. Según el número
cuántico azimutal (l), el orbital recibe un nombre distinto. cuando l =
0, se llama orbital s;
si vale 1, se denomina orbital p,
cuando 2 d, si su valor es 3, se denomina orbital f, si 4 g, y así
sucesivamente.
Pero no
todas las capa tienen el mismo número de orbitales, el número de orbitales
depende de la capa y, por tanto, del número cuántico n. Así, en la capa K, como
n = 1, l sólo puede tomar el valor 0 (desde 0 hasta n-1, que es 0) y m también
valdrá 0 (su valor varía desde -l hasta l, que en este caso valen ambos 0), así
que sólo hay un orbital s, de valores de números cuánticos (1,0,0). En la capa
M, en la que n toma el valor 3. El valor de l puede ser 0, 1 y 2.
En el
primer caso (l = 0), m tomará el valor 0, habrá un orbital s; en el segundo
caso (l = 1), m podrá tomar los valores -1, 0 y 1 y existirán 3 orbitales p; en
el caso final (l = 2) m tomará los valores -2, -1, 0, 1 y 2, por lo que hay 5
orbitales d. En general, habrá en cada capa n2 orbitales, el primero s, 3 serán
p, 5 d, 7 f, etc.
Número Cuántico de Espín (s): Describe el giro del electrón en torno a
su propio eje, en un movimiento de rotación.
Este giro puede hacerlo sólo en dos direcciones, opuestas entre sí. Por ello,
los valores que puede tomar el número cuántico de spin son -1/2 y +1/2. Dicho
de otra manera, Cada electrón, en un orbital, gira sobre si mismo. Este giro
puede ser en el mismo sentido que el de su movimiento orbital o en sentido
contrario. Este hecho se determina mediante un nuevo número cuántico, el número
cuántico se spin s, que puede tomar dos valores, 1/2 y -1/2.
Según el principio de exclusión de Pauli, en un
átomo no pueden existir dos electrones con los cuatro números cuánticos
iguales, así que en cada orbital sólo podrán colocarse dos electrones
(correspondientes a los valores de s +1/2 y -1/2) y en cada capa podrán
situarse 2n2 electrones (dos en cada orbital).
Representaciones de los Orbitales.
- Orbitales "s": Los orbitales "s" son
esféricamente simétricos.
- Orbitales "p": La forma de los orbitales p es de dos
lóbulos situados en lados opuestos al núcleo. Hay tres tipos de orbitales
p ( ; ml= -1,0,1) que difieren en su orientación. No hay una correlación
simple entre los tres números cuánticos magnéticos y las tres orientaciones:
las direcciones x, y y z. Los orbitales p del nivel n se denominan npx,
npy, npz
Los orbitales p al igual que los s aumentan de tamaño al aumentar el número cuántico principal. - Orbitales "d": En el tercer subnivel tenemos 5
orbitales atómicos (para n>3 l =2; ml=-2,-1,0,1,2) con diferentes
orientaciones sen el espacio tal y como vemos en la figura :
- Orbitales "f": Son orbitales de mayor energía. Para
n>4 tendremos 7 orbitales f (=3 y ml=-3,-2,-1, 0, 1, 2,3). Los
orbitales f son importantes para comprender el comportamiento de los
elementos con número atómico mayor a 57.
Observaciones:
Para
valores de >4 tenemos los orbitales g y subsiguientes (a partir de f sigue
el orden alfabético de las consonantes). En química general nos bastará con los
orbitales s, p y d para comprender las propiedades de los elementos.
En el
modelo de Bohr la energía de un electrón dependía únicamente del número
cuántico principal. Lo mismo ocurre en la descripción de los orbitales atómicos
en mecánica cuántica para el átomo de hidrógeno. Para átomos con más de un
electrón (polielectrónicos) los orbitales atómicos tienen la misma forma que
los orbitales del átomo de hidrógeno, pero la presencia de más de un electrón
afecta a los niveles de energía de los orbitales (debido a la repulsión entre
dos electrones). Así por ejemplo el orbital 2s tiene un valor de energía menor
que los orbitales 2p para átomos con más de un electrón:
Por lo
tanto, la combinación de n y l
describe a un orbital que es la región del espacio en la que es más probable
encontrar al electrón y en la cual tiene una cantidad específica de energía.
excelente información, me gusto mucho, gracias
ResponderEliminarmil gracias
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